Existen días en los cuales se nos hace muy difícil potencializar lo que somos, se opaca nuestra personalidad y nuestras ganas de hacer cumplir nuestros sueños pasan a un segundo plano, es normal que esto suceda, a veces nuestra mentalidad se cansa de luchar y que los obstáculos se presenten con tanta frecuencia, pero siempre es recomendable llevar un balance con estos sentimientos, entender que las cosas solo suceden por razones especificas que complementaran tu vida.
Lo primero que debes hacer es permitirte sentir, somos nuestros peores enemigos siempre cuando criticamos nuestro sentimientos, aquellos que nos han enseñado son malos, llorar, tener miedo, incertidumbre y al final de todo los momentos se deben amar siempre con las acciones positivas y las negativas, cuando no quieras hace mucho, no lo hagas, descansa, piérdete, prémiate y por supuesto valórate incluso en tus peores momentos, como este cuando sientas que te falta betería o fuerza para querer seguir con un sueño.
No te escondas o tengas miedo de que las personas a tu alrededor se den cuenta de lo que estas sintiendo, si bien es cierto es necesario mantener en privado muchas cosas que son de tu vida privada y si puedes controlarlo será mucho mejor, pero tampoco te enfoques todo el tiempo solo ene so, en pensar en que dirán los demás si saben que estas mal o pasando por un duro momento.
Llénate de la energía buena, bonita y llena de amor que tienen los que te aman, son esas personas quienes seguramente te impulsaran para seguir adelante, por momentos tenemos que pedir ayuda, para cambiar de perspectiva o arrancar de nuevo.
Recuerda que no se trata de dejar las cosas botadas o nunca terminar eso que empezaste, detente, respira, evalúa, entiende y toma decisiones, tal vez ese proyecto no salió como esperabas pero si puede ser la base para continuar con otro, nunca nada se hace sin propósito, de todo se aprende.