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¿Por qué algunos gatos son de color naranja? Esto dice la ciencia

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos gatos tienen ese llamativo pelaje anaranjado? La ciencia tiene la respuesta.

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El intrigante color naranja de los gatos ha sido una fuente de fascinación para científicos durante décadas. Recientemente, un equipo de genetistas ha logrado resolver este misterio, descubriendo el mecanismo molecular que explica el pelaje naranja en los gatos domésticos, un hallazgo que no solo aclara una cuestión genética persistente, sino que también abre nuevas perspectivas en la biología molecular. 

Hasta ahora, se había asumido que el pelaje naranja en los gatos era consecuencia de una mutación en el gen Mc1r, que regula la producción de pigmentos. Sin embargo, los estudios más recientes demostraron que los gatos anaranjados no presentan mutaciones en este gen, lo que dejó a los científicos confundidos.  

Fue entonces cuando un equipo de investigadores, dirigido por Greg Barsh de la Universidad de Stanford, dirigió su atención a un gen distinto: ARHGAP36, ubicado en el cromosoma X. 

A través de una serie de análisis genéticos en gatos de diversas tonalidades de pelaje, el equipo observó que los gatos naranjas mostraban una cantidad anormalmente alta de ARN de ARHGAP36, 13 veces superior a la de gatos de otros colores. 

Este hallazgo sugirió que este gen podría estar involucrado en la coloración naranja. Pero el verdadero giro vino cuando analizaron la secuencia genética de ARHGAP36. En lugar de una mutación puntual, los gatos anaranjados presentaban una deleción de 5,1 kilobases dentro de un intrón del gen, lo que interfiere con la regulación de su expresión sin afectar la codificación de la proteína en sí. 

Según Barsh, este fragmento de ADN eliminado podría alterar la producción de ARHGAP36, lo que afectaría la síntesis de pigmentos en el pelaje, transformando la eumelanina (el pigmento negro-marrón) en feomelanina, responsable del color naranja. Este descubrimiento es crucial porque la deleción parece ser exclusiva de los gatos naranjas, lo que indica que todos los felinos de este color comparten un origen genético común para su coloración. 

El estudio también reveló una interesante conexión con la inactivación del cromosoma X (XCI), un fenómeno genético que ocurre en las hembras de mamíferos. Las gatas tienen dos cromosomas X, pero durante el desarrollo embrionario, uno de ellos se inactiva al azar en cada célula. Este proceso da lugar a un patrón de colores en mosaico en su pelaje, donde algunas áreas muestran el alelo naranja y otras el alelo negro o marrón. 

Este mecanismo también explica la coloración en los gatos calicó y carey, cuyo pelaje presenta una mezcla de colores. Sin embargo, este patrón solo se observa en las hembras, ya que los machos solo tienen un cromosoma X y no pueden presentar esta variabilidad de color. Aunque en casos raros algunos machos pueden mostrar patrones similares debido a anomalías genéticas, esto se debe a condiciones como el quimerismo o la aneuploidía. 

Como explica la doctora Leslie Lyons, genetista de la Universidad de Missouri, “los gatos domésticos ofrecen una excelente oportunidad para estudiar la función y regulación de los genes, debido a su diversidad fenotípica y genética”. El descubrimiento de ARHGAP36 añade un nuevo capítulo a esta fascinante historia. 

El hallazgo de la deleción genética en ARHGAP36 ha sido confirmado por un equipo independiente liderado por el biólogo Hiroyuki Sasaki de la Universidad de Kyushu en Japón. Sasaki y su equipo analizaron gatos domésticos y salvajes y encontraron la misma deleción genética en los gatos de pelaje naranja, calicó y carey. Este descubrimiento refuerza la hipótesis de que todos estos gatos comparten una base genética común para su coloración. 

Mónica Lizette Castellanos Osorio

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