¿Estar de pie todo el día puede ser dañito para la salud? Esto dicen los expertos
Pasar largas horas de pie puede parecer inofensivo, pero expertos advierten que esto podría tener consecuencias inesperadas en tu bienestar.
Lo que comienza como una ligera incomodidad en los pies o las piernas tras estar varias horas de pie, puede convertirse, con el tiempo, en problemas de salud más serios, como dolor crónico de espalda o desgaste articular. Según Catherine Reyes, ortopedista adscrita a Colsanitas, "mantenerse en esta posición durante periodos prolongados sin las precauciones necesarias somete al cuerpo a una presión constante que, a largo plazo, puede generar lesiones permanentes y afectar significativamente la calidad de vida". Aunque estar de pie fortalece la estructura ósea y mejora la circulación, Reyes advierte que si no se alterna con descansos adecuados, el esfuerzo continuo puede derivar en complicaciones de diversa gravedad, dependiendo del tiempo de exposición. Los efectos iniciales de pasar varias horas de pie incluyen fatiga muscular, molestias en la planta de los pies y una incomodidad general debido a la rigidez muscular y articular. "Después de unas pocas horas, es común sentir estas molestias, especialmente si no se usan zapatos adecuados que ofrezcan soporte", explicó Reyes. Con semanas o meses de exposición, los problemas se vuelven más serios. Es frecuente el dolor crónico en la zona lumbar, debido a la presión constante sobre la columna vertebral. Además, pueden aparecer problemas circulatorios, como venas varicosas, que provocan dolor, pesadez e hinchazón en las piernas. También se puede desarrollar tensión muscular en el cuello, los hombros y la espalda, lo que incrementa la sensación de malestar continuo. En el largo plazo, el panorama se torna aún más preocupante. Reyes advierte que “el desgaste continuo de las articulaciones puede llevar a enfermedades degenerativas como la osteoartritis, además de problemas como hernias discales que provocan dolor intenso y limitaciones en el movimiento”. También aumenta el riesgo de problemas cardíacos, y el dolor crónico sin tratamiento adecuado puede reducir significativamente la calidad de vida. La especialista destaca la importancia de tomar medidas preventivas, como utilizar calzado adecuado que ofrezca soporte sin ser excesivamente alto ni completamente plano. Alternar entre estar de pie y sentado, realizar estiramientos regulares y emplear tapetes antifatiga son prácticas esenciales para evitar dolores musculares y problemas posturales. En el ámbito laboral, Reyes sugiere incorporar escritorios ajustables que permitan alternar entre posiciones. Estas herramientas no solo mejoran la postura, sino que también favorecen la concentración y el bienestar general. Tomar conciencia de los riesgos y adoptar estrategias preventivas puede marcar la diferencia para proteger nuestra salud frente a los efectos de estar demasiado tiempo de pie. Mónica Lizette Castellanos Osorio Sistema Integrado DigitalImpacto a corto plazo
Consecuencias a mediano plazo
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Riesgos a largo plazo
¿Cómo prevenir estos problemas?