Everest: La metodología educativa que revoluciona el aprendizaje en 4 pasos
Descubre los 4 pasos clave que transformarán su experiencia educativa en una aventura inolvidable.
El aprendizaje en los niños es un proceso fundamental que no solo contribuye al desarrollo cognitivo, emocional y social de los pequeños, sino que también sienta las bases para su futuro. Desde los primeros años de vida, los niños experimentan una gran capacidad de absorción de información, lo que les permite adquirir habilidades, conocimientos y valores esenciales para su crecimiento integral. El aprendizaje estimula el desarrollo del cerebro, fortaleciendo habilidades como la memoria, el razonamiento lógico y la resolución de problemas. Durante la infancia, los niños exploran el mundo que les rodea a través de la curiosidad y la observación, lo que les ayuda a construir una comprensión de su entorno. Proporcionarles oportunidades para aprender fomenta el desarrollo de conexiones neuronales que serán cruciales a lo largo de toda su vida. Ante este panorama, Genuine School aplica la metodología de aprendizaje Everest, un enfoque que pone la motivación y las experiencias enriquecedoras en el centro de cada lección. Inspirada en la emblemática montaña más alta del mundo, esta metodología busca transformar cada clase en una experiencia inolvidable, incentivando a los estudiantes a superar sus propios límites. “Nuestro objetivo es enganchar al estudiante, elevarlo hacia su propio Everest del conocimiento. La enseñanza no debe ser una obligación; debe convertirse en una aventura y un descubrimiento constante”, afirma Lina María Ramírez Gómez, directora de Genuine School. La metodología Everest se basa en conectar emocionalmente con los estudiantes, involucrándolos en actividades significativas que despierten su curiosidad y creatividad. Este enfoque utiliza herramientas como la gamificación, el aprendizaje basado en proyectos y estrategias interactivas para mantener el interés y la motivación de los alumnos. “Cada clase es una oportunidad de crear, reflexionar y construir, llevándonos al límite de nuestras capacidades para conectar con el conocimiento de una manera emocionante”, enfatiza Ramírez Gómez. Cada paso está diseñado para convertir el aprendizaje en una experiencia personal, significativa y emocionante, promoviendo un crecimiento integral en cada estudiante. El éxito de la metodología Everest radica en su capacidad para inspirar y empoderar a los estudiantes, ayudándolos a descubrir sus pasiones y habilidades mientras enfrentan los retos de un mundo interconectado. Como señala Ramírez Gómez, “cada final de clase debe ser un nuevo comienzo, dejando a los estudiantes expectantes y entusiasmados por lo que sigue”. Mónica Lizette Castellanos Osorio Sistema Integrado Digital
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