Cuando un perro envejece, su energía disminuye, sus sentidos se vuelven más lentos y su cuerpo empieza a mostrar señales del paso del tiempo. Sin embargo, eso no significa que haya dejado de disfrutar la vida. Al contrario: los perros mayores pueden ser inmensamente felices si reciben los cuidados, el amor y los estímulos adecuados.

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Generalmente, un perro se considera 'senior' a partir de los 7 años, aunque este número puede variar dependiendo del tamaño y la raza. Las razas pequeñas tienden a envejecer más lentamente, mientras que las grandes muestran signos de edad más temprano. Aun así, en todas las etapas, la clave está en la calidad de vida.

1. Ejercicio adaptado y paseos tranquilos

 Aunque ya no tengan la energía de un cachorro, los perros mayores siguen necesitando moverse. Paseos diarios más cortos, pero constantes, ayudan a mantener sus articulaciones activas, prevenir el sobrepeso y mejorar su estado de ánimo. Evita los saltos bruscos o los terrenos irregulares y acompáñalo a un ritmo suave.

2. Juguetes especiales para perros senior

El juego sigue siendo importante, pero debe adaptarse a su etapa de vida. Algunos juguetes recomendados para perros mayores incluyen:

• Pelotas blandas y de fácil agarre, para que no se lastimen los dientes.
• Juguetes de tela o peluche con sonidos suaves, que despierten su curiosidad sin sobresaltos.
• Rompecabezas de comida con bajo nivel de dificultad, para mantener su mente activa.
• Alfombrillas olfativas, ideales para estimular el olfato y entretenerlos sin esfuerzo físico excesivo.
• Estos juguetes no solo ofrecen diversión, sino que también ayudan a prevenir el deterioro cognitivo.

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Adelaida Beatriz Vangrieken Epiayu

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